Aquí seguimos avanzando en el curso del INTEF sobre Flipped Classroom, una forma interesante de trabajar con los chicos, en la que los alumnos avanzan en su autonomía de aprendizaje, a la vez que se hace un mejor uso del tiempo en clase.
La idea de trabajar en casa ANTES de la clase y no DESPUÉS, que es lo que hacemos habitualmente, le da una nueva perspectiva al proceso de aprendizaje en tanto en cuanto los alumnos preparan en casa lo que aprenderán después, el proceso de aprendizaje lo empiezan los alumnos, y no el profesor como es habitual, terminando con trabajo en casa (los tan denostados "deberes") por parte de los alumnos, como una forma de reforzar contenidos. Esto no significa que trabajar en casa al final del proceso para reforzar los contenidos, o aplicarlos no sea bueno, por supuesto que si lo es, y es necesario, y se debe seguir haciendo, lo novedoso es aplicar la otra parte, aunque sea de vez en cuando, en la que los alumnos descubren los nuevos contenidos, reflexionan sobre ellos, los aprenden antes de ir a clase, y luego en clase los refuerzan, los aplican, y son conscientes de que su papel ha cambiado, de ser meros receptores de contenidos a ser creadores.
A estas alturas del curso de Flipped Classroom tengo que decir que estoy convencido de la utilidad de esta manera de trabajar, y creo que es muy fácil empezar a ponerlo en marcha, en cualquier nivel, desde Primaria, hasta adultos, en cualquier área e, incluso, le veo utilidad en formación del profesorado como una forma más de aprender, así que tengo que ver cómo sacarle partido a esta idea y conseguir no sólo darle la vuelta a la clase, sino a la percepción que tienen los alumnos de su propia participación en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
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